7 de agosto de 2011

"NIKKEI" un documental de Kaori Flores Yonekura

En el agua un reflejo,
alguien va de viaje
Elizabeth Lino Cornejo

"Nikkei" el documental dirigido por Kaori Flores Yonekura (Venezuela) y co-producido con Hugo Shinki Higa de Mullu Producciones (Perú) se estrenó el sábado 6 de agosto en el Centro Cultural de la PUCP dentro de la programación itinerante del XV Festival de Cine de Lima.

Conocí a Kaori el año pasado (2010), meses antes habíamos intercambiado emails en los que me contaba de su proyecto documental, el que en parte sería filmado en Perú; para lo cual había contactado a diferentes personas, entre ellas yo. Hace algunos años tuve la tremenda suerte de integrar un grupo de investigación que registró un conjunto de testimonios, historias de vida y otros relatos en la ex Hacienda San Agustín, Callao. Este trabajo que terminó titulándose  Oía mentar la hacienda San Agustín, fue publicado el año 2007 por el Convenio Andrés Bello. El libro presenta, a partir de relatos orales, a varios grupos culturales que conviven en este lugar; afroperuanos, criollos, migrantes andinos y nikkeis.

El abuelo materno de Kaori, a su llegada del Japón, había vivido algunos años en la entonces hacienda, de donde escapó juntamente con su hermano lanzándose al río y con quien se volvió a encontrar muchos años después. A las haciendas de San Agustín, Taboada y Bocanegra en el Callao habían llegado numerosos inmigrantes asiáticos a trabajar en los campos de cultivo, huyendo de la guerra, con contratos de trabajo, muchas veces engañados y con la esperanza de volver a sus tierras después de haber conseguido un capital que los pudiera sostener. Llegaron desde tan lejos a tierras desconocidas donde tuvieron que aprender un idioma totalmente diferente, donde sus costumbres resultaban “exóticas”. Llegaban hombres solos; familias; mujeres que pagaban sus boletos de viaje limpiando los barcos que las traían, quienes tenían que cambiar sus trajes mejores escogidos para el viaje por ropas y zapatos desteñidos que les permitieran pelar el arroz y trabajar en el sembrío y la cosecha.

¿Qué es ser Nikkei? Se pregunta Kaori y en busca de la respuesta hace un viaje a través de su historia familiar, la que surca espacios diferentes y distantes. Este viaje, al igual que para muchos de nosotros, comienza con esa inquietud constante por conocer nuestros caminos de inicio; la razón del ser y estar en un espacio determinado, atraviesa las fotografías familiares, a las que quizá muchas veces recurrimos con el afán de encontrar secretos aun no revelados en los recuerdos que brotan cada vez que son comentadas y pasan de mano en mano. Todo esto se convierte finalmente para Kaori en un “rehacer” el viaje que hiso su abuelo, en “destejer” el camino andado. Así, se embarca en la búsqueda de huellas, palabras, sonidos, sabores y lugares que le puedan decir algo más allá de lo que ya ha escuchado en casa, en conversaciones en medio de carcajadas o en secretos confiados en discretos murmullos. Pero ese viaje y esa búsqueda sobre todo quiere desentrañar esa pregunta, esa esencia más allá de la piel y los huesos…desentrañar el secreto del árbol del que desciende y que la convierte en “nikkei”, su espacio y su frontera, su diversidad y su herencia.

Altar sintoísta en la ex hacienda San Agustín
Kaori aborda un avión que la llevará a Japón, sola, cargada de sus miles de proyectos, sueños y preguntas. Me la imagino introduciéndose con la fuerza de su entusiasmo a un lugar desconocido donde es una extranjera más, deslumbrada por un mundo de carteles, luces, letreros infinitos. Pero una extranjera cuya sangre se reconoce en un espacio que le pertenece en la lejanía de la historia y en la herencia de su memoria. Va en busca de su abuelo, el Sr. Yonekura. Recorre las calles tratando de hallar, no la huella física, la que debe haber sido borrada hace tiempo por el viento y los infinitos pasos de las incontables personas que por allí anduvieron; va en busca del hálito, de esa parte de él que ha quedado impregnada en el recuerdo de quienes lo conocieron. Se encuentra con marcas antiguas que debe haber mirado su abuelo y que a través de sus ojos inquietos vuelve a recorrer. Después de caminar un Japón contemporáneo, perderse por las interminables conexiones de metro, comer panecillos como los que preparaba su abuela, encontrarse con la tradición que perdura y vivir la cultura dinámica que no deja de transformarse en cada joven o niño que ve pasear por las calles, seguirá del tránsito del Sr. Yonekura a Latinoamérica.

Primera comunión, madrina Juana Barrantes (Ex Hacienda San Agustín)
A través de las pisadas de su nieta el Sr. Yonekura está regresando a esos lugares que deben haber ocupado mucho tiempo en sus recuerdos. La segunda parada para Kaori; la ex hacienda San Agustín en el Callo, Perú. Allí encontrará el referente de un “tal Yonekura” que alguien habría conocido alguna vez. La tierra que hoy pisa ella y que alguna vez caminó su abuelo dentro de algún tiempo no será más que cemento frio convertido en pista para despegue y llegada de aviones. No ha sido fácil para los agricultores mantener aquella tierra día a día, en gran su mayoría nikkeis, dueños de aquellas chacras donde antes sus padres servían por jornadas largas a cambio de un poco de dinero, hoy lo perderán todo. No solo la tierra en la que crecieron, la que acogió a sus padres y abuelos, sino que el crecimiento abrupto de esta ciudad y su ansiada “modernidad” borrará la huella física del tránsito de la memoria por este lugar.
El Sr. Yonekura, su esposa y su pequeña hija algún tiempo después se fueron del Perú, pasando por Ecuador y Colombia donde como inmigrantes tampoco los recibían, para finalmente llegar a afincarse en Venezuela. Así los conocemos en la película de Kaori en la que les ha devuelto vida y movimiento y viajamos junto a ellos recorriendo un mapa de colores con fronteras delineadas de negro.

“Nikkei”, el documental de Kaori Flores Yonekura transita los hilos de la memoria, y utiliza como pretexto su historia personal de búsqueda para introducirnos a un tema complejo de identidad, integración y reconocimiento del "ser" latinoamericano. Numerosos son los inmigrantes asiáticos cuya descendencia ha nacido, crecido y bebido de ambas culturas, la que vino con sus padres, y la que construyeron en el lugar en la que estos finalmente se afincaron, no son así extranjeros de estas tierras. Latinoamérica se ha construido también con todas esas manos, sueños, miedos y esperanzas, entre viajes, anhelos y recuerdos de quienes partieron deseando volver.




SINOPSIS
Trata sobre la búsqueda de una identidad, de la combinación cultural y de la inmigración japonesa a Latinoamérica: la esclavitud amarilla en los campos peruanos, las campañas mediáticas antijaponesas y de la esperanza de muchas familias por una mejor vida en una Venezuela involucrada en la II Guerra Mundial.

FICHA TÉCNICA
Dirección, Guión y fotografía: Kaori Flores Yonekura
Sonido: Daniel Zahalka
Edición: Eyeletmy Rodríguez y Kaori Flores Yonekura
Producción: Kaori Flores Yonekura
Casa Productora: AC NO FILM (VZLA) – MULLU PRODUCCIONES
Género: Documental
Tiempo: 80 min
País: Venezuela y Perú
Año: 2011

IMPORTANTE: "Nikkei" se presentará también en el Centro Cultural Ricardo Palma /Lunes 8 de agosto/6:00 p.m  y en el Museo de Arte de Lima /Jueves 11 de agosto/ 8:00 p.m.
-

No hay comentarios: